Todos necesitamos hacer una pausa a nuestra vida cotidiana, de los ritmos de los horarios, citas, empleos, estudios.. pero no siempre es tan fácil dejar lo rutinario cuando uno se acostumbra. Pensar en un descanso, ¿Te lo imaginas?, uno lo proyecta tan lejos y puede estar tan cerquita. En esas épocas del año en que estamos agotadas y no damos a basto con las responsabilidades, seria encantador poder moverse a otro lugar. No vamos a decir que todo es así de fácil, pero nadie niega que volar con la imaginación, deja a la mente descansar en paz, y dejar a los pensamientos fluir, no deja de ser un modo de olvidarse del momento actual.
Imagina que estas en el sur, sentado en un muelle observando las montañas en el horizonte, sintiendo la briza que sopla sobre el agua, escuchando el ruidos de los arboles, como chocan sus ramas, el sonido de los animales que rodean por ahí... Imagina que estas ahí, que todo es real y disfrútalo, que es todo para vos, pronto tendrás la oportunidad de visitar estos lugares, pero un momento para encontrare con tu interior y disfrutar, es tan simple como cerrar los ojos e imaginar aquel lugar donde desearías estar...
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